Conjunto de trincheras proyectadas durante la Guerra Civil. A pesar de no llegar a ser utilizadas, su principal objetivo fue organizar la defensa del territorio periférico de la Base Naval de Cartagena en dos frentes territoriales: uno terrestre, ante la posible agresión de un ejército procedente del interior; y el otro marítimo, con el fin de reforzar las zonas costeras no cubiertas con baterías ante un hipotético desembarco de tropas. En el término de Guardamar, la línea de resistencia de la posición avanzada comenzaba en las propias dunas, entre Guardamar y la playa. Seguía esta línea defensiva con la construcción de varios atrincheramientos (segunda línea de fuego) en el Moncayo y el Monte de las Rabosas, y varios más a poniente hasta los atrincheramientos del Raiguero, así como en el Cabezo Lucero.